¿Se acabó la escasez de tarjetas gráficas?

En los últimos años, la industria de las tecnologías de la información se ha enfrentado a diversos obstáculos. La pandemia del coronavirus sentó las bases de una crisis que se agravó notablemente antes de finales de 2020. La escasez de componentes ha afectado a la disponibilidad de los dispositivos de consumo de mayor demanda debido a las limitadas alternativas de fabricación.

Durante casi dos años, los consumidores interesados en la última generación de tarjetas de vídeo de los principales fabricantes se han encontrado con una grave escasez de existencias. El creciente interés por el minado de criptomonedas ha dificultado la obtención de hardware en línea.

La suma de estos factores ha reducido el número de tarjetas de vídeo accesibles en el segmento de gama alta y ha aumentado aún más sus precios. El primer semestre de este año estuvo igualmente marcado por la crisis de componentes de hardware, pero el segundo semestre podría ser muy favorable para los consumidores. Desde enero, el precio de las tarjetas de vídeo ha bajado un 50%, según TheVerge.

Sólo en los dos meses anteriores, el descenso se acerca al 30% e incluye los minoristas online, las cadenas de tiendas y los productos ofrecidos en los sitios web oficiales de AMD y NVIDIA. Además, el mercado de tarjetas de vídeo de segunda mano se está estabilizando a un ritmo constante.

Los modelos más populares de NVIDIA, como la RTX 3060 Ti, la RTX 3070 y la RTX 80, ya están disponibles al precio de venta sugerido y, en algunos modelos, se pueden encontrar precios incluso más bajos. Las tarjetas de vídeo usadas son incluso más baratas que los precios anunciados inicialmente por los fabricantes, lo que está generando un gran interés entre los consumidores.

A lo largo de 2022, plataformas líderes como eBay venden la RTX 3090 Ti por 540 dólares menos que el precio indicado o la RTX 3090, que es un 60% más barata. En el mercado se pueden encontrar tarjetas de vídeo con la misma tecnología que la generación actual de AMD. Dicho todo esto, parece que la crisis del hardware está llegando a su fin.