Samsung es el mayor fabricante de pantallas OLED del mundo. Esta tecnología se emplea con frecuencia en los smartphones Galaxy, los ordenadores portátiles y los televisores. Las ventas de smartphones premium de más de 60 pulgadas se están convirtiendo en una fuente de ingresos cada vez más importante para Samsung.
Debido a los esfuerzos de empresas como BOE Technology y LG, la competencia por los televisores premium se está intensificando. Las crecientes inversiones en instalaciones de fabricación avanzadas permiten ahora a los competidores externos competir con Samsung en la producción de televisores OLED premium. Los recientes avances en el sector hacen que los analistas sean optimistas en cuanto a que la tecnología conducirá a una disminución del precio de las pantallas.
Según se informa, BOE Technology está preparada para lanzar una nueva generación de televisores OLED con resolución 8K y una tasa de refresco de 120 Hz. De hecho, estas serán las pantallas premium de una próxima serie que comprenderá otras cuatro pantallas OLED de 55 a 95 pulgadas.
La selección no es accidental, ya que los tamaños mencionados representan las categorías de productos de televisión más populares. Los planes de BOE son bastante ambiciosos, ya que la compañía prevé producir 300.000 pantallas OLED al año. Esto representa una cuota del 5% del mercado internacional.
La estrategia de BOE tendrá un gran impacto en LG Display, que durante mucho tiempo ha dominado el sector desde la transición de Samsung a QD-OLED. La expansión de BOE en nuevas categorías de mercado provocará inevitablemente la depreciación de la última generación de televisores OLED.
Es probable que LG responda en consecuencia a los actos del fabricante chino, intensificando así la competencia en el mercado de los televisores de alta gama. Esto es, en última instancia, beneficioso para los clientes finales, que tendrán acceso a televisores cada vez mejores y más asequibles.
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