El exceso de trabajo típico de nuestro tiempo está socavando la vida de muchos, después de todo, todos necesitamos un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida. Los tiempos de hoy traen innovaciones en el lugar de trabajo, como técnicas para aumentar la productividad, dinámicas de formación de equipos o nuevos programas para prevenir el acoso laboral. Entre estos, destaca el equilibrio entre la vida laboral y personal, es decir, el equilibrio entre el trabajo y la vida privada.
Uno de los aspectos destructivos de esta nueva era es la falta de delimitación entre el trabajo y la vida cotidiana. Factores como las redes sociales, la flexibilidad de los turnos de trabajo y el aumento de los autónomos hacen que sea prácticamente utópico trabajar en un corto período de tiempo durante la jornada.
Equilibrio trabajo-vida se refiere al equilibrio entre el tiempo y los recursos dedicados al trabajo remunerado y el tiempo y los recursos dedicados a otras ocupaciones vitales. Tanto el trabajo como el ocio son necesarios para garantizar el bienestar físico y psicológico.
Una persona con una buena conciliación no sobrepasa la jornada laboral establecida, distribuida de forma que concilie la vida personal y laboral. Esto significa disfrutar de un entorno de trabajo saludable y un salario suficiente para satisfacer sus necesidades vitales. Además de esto, es necesario invertir dinero y esfuerzo para garantizar condiciones justas para los trabajadores.
Algunas empresas disfrazan el equilibrio entre la vida laboral y personal con métodos cuestionables, registrando las horas extraordinarias como días libres o pasar las actividades de formación de equipos como momentos de ocio.
La adecuada gestión del tiempo y los recursos dedicados al trabajo y la vida diaria es sinónimo de bienestar y productividad. Veamos a continuación los puntos más importantes a tener en cuenta en el equilibrio entre el trabajo y la vida privada:
La empresa y el empleado tienen responsabilidades en términos de lograr un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida. Las propuestas que sugerimos a continuación ayudan a comprender mejor cómo la empresa y el trabajador deben trabajar juntos para que ambos se beneficien:
Tanto en la empresa como un trabajador autónomo deben establecer horarios fijos, ya que esto es sinónimo de salud. Los límites flexibles en cuanto a turnos laborales favorecen la explotación.
Es fácil caer en el error que el cuerpo y la mente pueden producir indefinidamente. Existen soluciones que lo permiten a corto plazo (psicotrópicos, antiinflamatorios, fisioterapia, etc.). Sin embargo, existe un desgaste progresivo e imperceptible que deteriora la salud, de ahí la productividad.
Es necesario poder conciliar cualquier ámbito de la existencia con el trabajo; del mismo modo, incluso quienes no tienen hijos tienen necesidades vitales.
Lograr un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal es posible si las empresas se comprometen y hacen su parte; el control consciente del individuo también es importante. Es fácil caer en comportamientos y dinámicas que sabotean el bienestar y los derechos personales.
Debe hacerse una mención especial al teletrabajo, como modalidad emergente, aún quedan muchos aspectos por regular. Las solicitudes aumentan porque la persona no tiene que desplazarse, pero no siempre es conveniente económicamente y los horarios en muchos casos no son fijos.
Situaciones como estas dificultan el logro de un sano equilibrio entre el trabajo y la vida tradicional, y el riesgo es mayor que en el trabajo tradicional. En cualquier caso, está claro que conciliar todos los aspectos vitales es beneficioso para todas las partes.
Te puede interesar