Cambiar tu vida es un proceso interesante, pero no siempre fácil. Una persona necesita tiempo para acostumbrarse a un nuevo estatus, lugar de residencia o trabajo. Una vez que el solicitante ha pasado la entrevista y fue contratado, le espera un período de adaptación. Y el éxito del trabajo futuro depende de la facilidad y rapidez con que pase esta etapa.
Durante los primeros días de trabajo, tendrá que aprender mucho y ser activo y receptivo. Por esta razón, trate de descansar lo suficiente y dormir lo suficiente para pasar el día con energía.
Levántese temprano e intente llegar unos minutos antes, o al menos sea muy puntual. Este detalle te ayudará a dar una buena impresión a tus compañeros y directivos, lo cual es muy importante, sea cual sea el tipo de puesto que ocupas en la empresa. Evidentemente, ten en cuenta que siempre es buena idea llegar a la oficina a tiempo, no solo durante los primeros días de trabajo.
Estudie los datos de la empresa con anticipación para que no lo pille desprevenido y muestre su interés, analice cuidadosamente la información disponible en Internet y el sitio web de la empresa, asegurándose de estar preparado el primer día de trabajo.
Durante los primeros días de trabajo, preséntate a otros colegas, si es su gerente, y trata de recordar tantos nombres como sea posible. No te aísles, sé sociable y amable, pero sin dar demasiadas confidencias.
Escucha y observa atentamente la dinámica entre compañeros, afronta las conversaciones adoptando un poco de diplomacia y evitando temas «incómodos». Recuerda la importancia de enmarcar el clima laboral y conocer los deberes de cada uno de los nuevos compañeros.
No te avergüence de solicitar información específica al respecto, ya que sin duda se agradecerá su interés; Además, estas nociones te serán útiles cuando tengas que contactar a alguien para alguna necesidad específica.
Fingir saberlo todo no te ayudará a ganarte la estima de tus compañeros y podría, de hecho, ser contraproducente. Es preferible la actitud contraria, muestre humildad y voluntad de aprender. Durante los primeros días de trabajo, organice una lista de preguntas para hacerle a su gerente y no se preocupe por hacer preguntas cada vez que crea que es necesario resolver una inquietud. La curiosidad es un factor positivo y es normal que necesites que te digan lo que no sabes sobre la empresa y tu nuevo trabajo.
Tenga siempre a mano un cuaderno o un diario para tomar notas y anotar todos los detalles que necesita recordar. Este buen hábito te ayudará a organizar tus tareas con más confianza, evitando molestar a tus compañeros pidiendo repetidamente la misma información.
Familiarízate con tu nuevo espacio de trabajo. Si compartes tu escritorio o algunas herramientas con otras personas, respeta las reglas establecidas y aprende dónde almacenar los objetos y cómo usarlos para asegurar la continuidad en el correcto funcionamiento de todo.
Aprovechar los primeros días de trabajo para organizar el escritorio de modo eficiente y ordenada. Recuerda que tu espacio refleja tu personalidad y el método con el que te aplicas en las actividades, por tanto también en el ámbito profesional.
Nadie puede esperar que aprendas todo en unos días, el proceso de entrar en un nuevo entorno laboral es delicado y exigente, nuevas nociones, nuevas emociones, nuevas dimensiones espaciales y de vida.
No intentes seguir adelante, más bien trata de ser paciente y darte tiempo para aprender y acostumbrarte a la nueva situación profesional, para conocer a tus compañeros y sentirte totalmente a gusto.
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